Ciento cuarenta y tres días sin pasar por aquí.
Ciento cuarenta y tres días que han dado paso a otra tranformación. Capítulo sesenta y dos creo.
Ciento cuarenta y tres días en los que he pasado de tener una casa de 30 metros a tener un despacho de 65.
De conducir una bicicleta plegable, a desplazarme en ML o X3 e incluso en un Porsche descapotable.
De huir del director del banco, a recibir trato de alfombra roja.
De un puesto obrero, a otro ejecutivo.
De la ansiedad impaciente a la balsa de aceite (salvo épocas premenstruales).
De los 52 kilos, a los 57.
De amistades de todo tipo (llamábanme globalización), a las relaciones con banqueros y empresarios. Con misma naturalidad e igual acierto, eso sí.
De postear en ocasiones desde un ciber porque el vecino decidía desconectar la wifi, a hacerlo vía Iphone 3GS 32 GB.
De los vaqueros de Zara a los de Miss Sixty.
Del tabaco de liar Pueblo, al adictivo Marlboro.
De asomarme tras el fotógrafo a ver como dispara, a ocupar el centro del objetivo.
De deberle dos meses de alquiler a mi casera, a la búsqueda de una casita con terreno y piscina....
...pero cuando las cosas cambian, arrastran al cambio a tu entorno, el entorno de antes del cambio entiéndase, cambia sin excusas contigo, obligas a ello porque a ti se te ha ocurrido darle otra vuelta de tuerca a tu vida, y ese cambio, por lo general, y si es a mejor, deja al descubierto los bajos instintos de aquellos que, si bien se preocuparon de que no fueras feliz aquella jodida y negra temporada, se encuentran ahora vacíos por no encontrar hueco por donde ejercer sus labores de protección. Y quienes no se preocuparon porque allá cada cual con sus problemas, ahora conmovidos por la clase social, te proponen cita tres veces por semana y con intenciones de que sean cinco con vistas a siete.
Las cosas cambian. Las personas no.
Yo sigo siendo la misma. Y sigo sintiendo lo mismo.
y si es a mejor, deja al descubierto los bajos instintos de aquellos que, si bien se preocuparon de que no fueras feliz aquella jodida y negra temporada, se encuentran ahora vacíos por no encontrar hueco por donde ejercer sus labores de protección.
ResponderEliminarEs que no todo el mundo se siente seguro en diferentes ambientes. Se preocupan de su entorno, de su clase social, y no se preocupan de su clase personal. Y se les olvida llevar a sus neuronas a pasar la ITV. Así que, como la selección natural no tiene compasión, cuando cambia el medio ambiente, desaparecen porque no se adaptan.
Porque a ti te da igual dormir en un hotel de 5 estrellas que bajo un puente, ninguna de las dos cosas te va a quitar el sueño, y comer en un tugurio que en un restaurante con estrella michelin, ninguna de las dos cosas te va a quitar el hambre. Ni que el tío que tengas enfrente tenga un bmw en la puerta o una vespino de segunda mano, ninguna de las dos cosas te va a hacer errar en su valoración como persona.
Adaptarse o morir, pero para no morir hay que tener las neuronas en su sitio y funcionando.
Hey Pajara te he venido a buscar aqui porque no te he visto en el ootro sitio, qué ha pasao? ejecutiva? un beso
ResponderEliminarEdmundo
Pues si en tan poco tiempo tu situación financiera ha crecido tanto, solo puede deberse a dos motivos: O te ha tocado la lotería o te follas a un pez gordo.
ResponderEliminarO..me ha tocado la lotería, me follo a un pez gordo, y encima vengo de familia bien :)
ResponderEliminarVete tú a saber.
Sabía que era cuestión de tiempo que te reencontraras con tus talentos y brillaras. Sinceramente, me alegro.
ResponderEliminarYo apuesto por que te follas a algún pez gordo, ¿o mas de uno?
ResponderEliminarAnte tanto interés, voy a confesar la verdad.
ResponderEliminarHe ganado el euromillón con la combinación de números de Lost:
4-8-15-16-23-42
:)
Pues yo insisto en que simplemente ha vuelto a su estado inicial y natural diría yo, del que descendió en esa época "jodida y negra" y ahora ha vuelto a brillar...no me importa nada el cómo, sólo era cuestión de tiempo. Se desperdiciaban sus talentos para estar "arriba".
ResponderEliminarOtra cosa es que siga siendo la misma y sintiendo lo mismo...es decir, que compense o no, tenerla cerca o lejos.Por lo demás,repito, xoxi, que sí me alegro.