Viene haciéndolo de hace bastantes meses, si pudiera convertir la actividad y la ilusión volcada en el blog en un gráfico, sería una V al revés, que tuvo su momento, como todo en esta vida, y son momentos que van y vienen. Y ahora ya no lo es. Me ha aportado suficiente y yo le aporté cuanto pude. Aprendí más y mejor a pensar y actuar de manera práctica, pragmatismo que inunda mi vida actualmente convirtiéndola en lo que es. Y de ahí que me quise más, y con ello que supe también querer mejor. Ha sido una época de las que marcan, aunque todas de una manera u otra lo hagan, de las que enseñan por crudas y difíciles, unos años que siguen a otros que quizá tampoco tuvieron desperdicio, pero que afortunadamente no tienen documentación gráfica ni digital. No creo que el pasado deba volver, ni tan siquiera estar presente, hay que ser valiente en el camino que se elige y las decisiones que se toman, y este blog está lleno de pasado, se impregnó demasiado, está orientado a un pasado que va haciendo la historia de cada cual, un resumen de consecuencias provinientes del pretérito imperfecto. Una etapa. Será más divertido cuando no me toque perder.
No era aquel lecho sino un cóctel de brasas humeantes, humedades aún recientes y cuerpos entrelazados, doblegados y languidecidos por los excesos carnales que con nocturnidad y alevosía se habían extendido hasta bien entrada la madrugada. El la, todavía despierta, permanecía quieta con los ojos cerrados sintiendo aquel cuerpo llameante descansar junto al suyo, sintiendo en la piel el ardor que probaba que la noche se había encarnizado con el amanecer. Sus enrojecidas nalgas le quemaban al roce de las sábanas y el hormigueo en los pezones le traía a la mente aquellos dientes que los hostigaban horas antes. La templada humedad de los fluidos de la lujuria que impregnaban la cama aliviaba el calor de los recuerdos que a modo de fotogramas revivía excitada, relamiendo el cóctel de sabores que persistían en su boca y haciéndola desear una exhibición completa ante el espejo a fin de detectar y disfrutar todas y cada una de las marcas visibles que aquella noche y la pasión, a modo de trofeos
Quien mejor que tú para saber que la vida son ciclos y para eso están, para sentir el vértigo cuando están en la parte álgida y aguantar cuando decaen. Volverás a ganar, porque no te gusta perder...
ResponderEliminarBesos prácticos
Tras un pretérito imperfecto, viene un futuro pluscuamperfecto, porque aprendes de la experiencia. Pero más vale que te vayas desliando, si no quieres acabar cayendo en el vértice de la V que sigue a la V invertida de la que hablas, y ese sí que está abajo, muy abajo.
ResponderEliminarPues eso, que como no me gusta perder, me sobra el lastre del blog, ¿quién sabe?, quizá hace ya algún tiempo que abrí otro.
ResponderEliminarY ese otro, se convertirá en lo mismo.A menos que cultives tu humildad, claro. Y es cosa difícil, ya que "el artista" siempre suspira por el aplauso del público.El candelero cautiva.
ResponderEliminar"Que hablen de mi, aunque sea mal."
Anónimo, ese otro....tú nunca sabrás en que se convertirá ;)
ResponderEliminarSalud.
Todos tenemos un pasado y un presente y, quién sabe, quizás un futuro. Mejor vivir el presente ¿no?
ResponderEliminarBesos
Pues nada, fue un placer leerte, espero te vaya bien.
ResponderEliminarAdios
Bueno, coleguita, ¿dónde te has metido? Vale que pases página, pero al menos deja unas miguitas de rastro, que tengo ganas de saber si has vuelto a dejar de fumar, si te has enganchado a la bici, si en el curro te tratan bien, en fin, chorradas tales como si eres un poco feliz.
ResponderEliminarHola Martha tanto tiempo sin leerte y aún mantienes la esencia. Me cambie de dominio antes era erotismoplacentero.blogspot.com y ahora estoy por wordpress. Desde ahí seguiré escribiendo.
ResponderEliminarNos seguimos leyendo.
Un abrazo
Venus