Ir al contenido principal

Cabeza abajo. Siempre tuya.

Aquí estoy, cabeza abajo y no muy segura de estar fresca del todo.

Ha pasado un montón de tiempo, y otro montón de cosas. He sido consciente de repente, de un momento a otro, de que hubiera dado todo, por reencontrarte y ponerte al día. Sé que te hubiera hecho muy feliz.

Recuerdo perfectamente el momento en el que me perdí contigo, pero no encuentro el momento en que me perdí de ti, y sigo dándole vueltas.

Han hecho falta once años para que esta cabeza loca haya entendido todo aquello que decías, y que guardo, de una manera u otra, y que releo y releeré. Once años para tomar conciencia de hasta qué límites mis handicaps me han mantenido con los ojos vendados.

Pasan los años, vivencias cada vez menos nuevas, gente que viene y va, y no, tú lo sabías, nadie se queda. Debía optimizar mis prioridades, reestructurarlas, espabilar, tomar conciencia y sobre todo ponerme manos a la obra para empezar a resolver. Ahí es cuando miras atrás, detectas claramente tus errores y por desgracia, también los daños colaterales.

¿Por qué te alejaste?, ¿por qué lo hice yo otras veces?, ¿cómo hice para olvidarte tanto?.

Nada de esto tiene explicación. No hay respuestas, y ya no las habrá.

Once años para entender, de un jodido plumazo, lo que yo querría en mi vida, y siete años de retraso en los que ya no estás más aquí. Siete años en ser consciente de lo definitivo de esto, he llegado siete malditos años tarde.

No sé qué he estado haciendo, no sé por qué no tomamos mejor las decisiones, no entiendo cómo pude llegar a hacer daño a alguien tan ideal en todos los aspectos. No cabía desperdicio, amor, y no lo voy a poder reparar nunca, pero sí que tengo claro que no pasará un sólo día más, tras esos estúpidos años perdidos, en que no estés presente en mis pensamientos y sentimientos.

Perdona mi puto retraso.

Siempre tuya.
Un beso.
M.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Navegar era otra cosa

Pues no sé ni que escribir, y es que de un tiempo a esta parte, me da igual prácticamente todo, lo siento por mis detractores, pero no, no es desánimo, ni mucho menos, estoy tranquila y por tanto feliz, procurándome el futuro inmediato rodeada de ludópatas, y volviéndolo a sentir, no, tampoco me he vendido al juego, todo tiene su explicación y está relacionado con el trabajo. Yo por mi parte he reducido al mínimo todos los vicios, y digo al mínimo, porque no hay que pasarse, que cualquier exceso es malo. También hago deporte, un amigo espléndido me ha regalado una bici que ya no usa y con la que procuro a diario salir a recorrer todos y cada uno de los carriles bici que hay habilitados en mi zona de residencia. El físico lo agradece, y la cabeza también. Tiene, creo, mucho que ver con la tranquilidad de que disfruto .  Puesta a mimarme y quererme, y también por el aumento de actividad y para poder mantener el ritmo, he incrementado mi dieta hasta las 2500 calorías diarias, ...

Post

No era aquel lecho sino un cóctel de brasas humeantes, humedades aún recientes y cuerpos entrelazados, doblegados y languidecidos por los excesos carnales que con nocturnidad y alevosía se habían extendido hasta bien entrada la madrugada. El la, todavía despierta, permanecía quieta con los ojos cerrados sintiendo aquel cuerpo llameante descansar junto al suyo, sintiendo en la piel el ardor que probaba que la noche se había encarnizado con el amanecer. Sus enrojecidas nalgas le quemaban al roce de las sábanas y el hormigueo en los pezones le traía a la mente aquellos dientes que los hostigaban horas antes. La templada humedad de los fluidos de la lujuria que impregnaban la cama aliviaba el calor de los recuerdos que a modo de fotogramas revivía excitada, relamiendo el cóctel de sabores que persistían en su boca y haciéndola desear una exhibición completa ante el espejo a fin de detectar y disfrutar todas y cada una de las marcas visibles que aquella noche y la pasión, a modo de trofeos...

Lista o no...

H: No me gusta tu felicitación de año nuevo, pides HOMBRES en plural.... m: ¿Me vas a tener en exclusiva todo el año ? Deja que el mundo disfrute de mi morbo... H: ¿Pensabas dejarlo antes?. m: No he pensado nada, sólo en el día de hoy. Los mensajes de fin de año son algo traicioneros, a mí tampoco me gustó el tuyo. H: ¿Porqué?. m: Deseabas que se cumplieran todos mis sueños....¿recuerdas lo que te contesté?. H: Sí, me deseaste que mi felicidad fuera la tuya. m: Mis deseos están reñidos con tu felicidad, por eso te antepuse. H: Eres demasiado lista. m: Psé...